La sombra mayor que ahora poseía el cuerpo de Sullivan se deleitaba sola de su gran hazaña.
-Jajajajaja, lo único que tenía que conseguir era a un chiquilla lo bastane tonto, finjir ser su amigo un tiempo, una sombrita por aquí y otra sombrita por acá y que pronunciara las palabras adecuadas, jajaja- reía muy gustosa la sombra.
-Luego de estar encerrado tantos años se siente de maravilla un cuerpo y sobretodo uno tan rebosante de energia, si!, jajaja- continuaba la sombra.
Sullivan que ahora era una sombra, estaba apegado a esta nueva existencia en la sombra de su propio cuerpo.
-¿Que?, ¿que es esto?, ya no siento nada, ¿que me sucedió?- se decía Sullivan contemplando sus oscuras manos y su vaporosa forma
-Claro que no sientes- le contestó la sombra -las sombras no sentimos, no tenemos cuerpos, ¿lo olvidas? jajaja- le decía para torturar a Sullivan por su error
-¿Pero y tu palabra?, ¿me dirás cual era mi poder?- preguntó lleno de curiosidad Sullivan a quien parecía no importarle ya haber perdido su cuerpo. Depues de todo casi había matado a su hermano y el único amigo que tenía lo había traicionado.
-¿Aún insites en eso?, está bien te lo diré haber si dejas de molestarme- costesto con fuerza la sombra.
-Los grandes poderes radican en las grandes habilidades de los humanos, en este caso los 5 sentidos, se rumorea que existe un sexto y un séptimo pero eso aún no lo se con certeza- dijo la sombra mayor cual profesor de matematicas en seña dos mas dos.
-Verás, específicamente tu poder radica en la vista, tu puedes ver a las criaturas oscuras de otros mundos y al poder verlas se puede interactuar con ellas, como lo hiciste conmigo- continuo muy placida la sombra.
-Pero ahora, voy tras un blanco mucho mayor-dijo la sombra a la vez que sonreía malignamente.
-¿Que?, ¿seguirás robando más cuerpos?, ¿para que quieres más?- preguntó Sullivan.
-Jajaja, ¿y tu crees que quiero otro cuerpo?, solo me llevare sus habilidades- respondió la sombra -y resulta que tu hermano posee otra habilidad, bastante mas grandiosa que la tuya- comentó maliciosa la sombra mayor.
-¿Jake?, no puede ser, ¿que es lo que le harás?, ¡No te dejare lastimarlo!- bramó Sullivan
-Vamos, ¿que harás?, ahora que eres una sombra si apenas puedes ver o hablar, incluso moverte, estarás atado a mí de todas formas hasta que aprendas a ser una sombra- le dijo la sombra mayor
-Maldición, y ahora ¿que haré?- se dijo amargamente Sullivan y la impotencia se apoderó se el impidiendole pensar cualquier cosa.
La sombra mayor salió del callejón y unos maleantes que rondaban por ahí intentaron abordar a Sullivan.
-Oye pequeñin, es peligroso andar solo por estos lugares- le dijo un tipo alto de facciones toscas que llevaba una chaqueta de cuero.
Sullivan que para su edad era bastante alto tenía casi el mismo porte del sujeto, pero ahora poseido por la sombra le dijo a la cara.
-Linda chaqueta, me la llevaré- contestó siniestra la sombra mayor.
-Linda chaqueta, me la llevaré- contestó siniestra la sombra mayor.
De un solo e impresionante puñetazo hizo volar al tipo, 
quien chocó conta unos tarros de basura al otro lado de la calle quedando noqueado al instante.
quien chocó conta unos tarros de basura al otro lado de la calle quedando noqueado al instante.Los amigos del sujeto se hicieron humo y la sombra mayor le sacó la chaqueta como si fuera un trofeo.
-Gracias amigo- le dijo burlesco la sombra mayor.
Mientras tanto Jake acababa de recibir la inesperada visita de una persona que no conocia. Aquella anciana del paradero de buses que le advirtió ese día que se cuidara las espaldas.
-¿Usted?, ¿Co..como?, ¿de donde salió?-preguntó muy inquieto Jake a quién la huida de su hermano menor, el haber abandonado el trabajo y la pronta llegada de sus padres a casa lo tenían pensando en bastante cosas ya.
-Tranquilo Jake, he venido a ayudarte, es un lástima que ellos llegaran antes que yo, pensé que todo estaba bien calculado- dijo la anciana tristemente.
-¡¿Que?!, ¿usted ya sabía?, ¿y quienes son "ellos"?, vamos ¡conteste!- Jake tenía esas y otras cientos de preguntas para hacerle a una persona de la que no sabia siquiera su nombre.
-Y por cierto ¿como se llama usted?- pregunto Jake
-Hmmmm, tranquilo muchacho, no temas por tu hermano y vamos de a poco, ¿quieres?- la calma de la anciana era mas desesperante que el hecho que su hermano estuviese corriendo por quién sabe donde con esa implacable lluvia.
-Te diré Jake que mi nombre en primer lugar no se lo debes mencionar a nadie más, es peligroso inlcluso decirtelo a ti, ¿entiendes?- le dijo la anciana seriamente, como si fuese algo de vida o muerte.
-Ehhh, bueno...- Jake pensaba que nada de esto era real.
-Mi nombre es Galatea von Jeniz, y soy una de las pocas almas de luz que aún caminan sobre la tierra- le dijo tranquilamente la anciana no sin una especie de intranquilidad debido a revelar su identidad.
-Esta bien señora Galatea, gusto en conocerla- el tono de Jake era una mezcla de tranquilidad que escondia una profunda exasperación. Para Jake todo esto carecia de sentido o de importancia.
-Y.... ¿un alma de luz?- le dijo algo indeciso Jake quién ya estaba al borde de mandar al diablo a aquella anciana.
-Si, verás, Jake ahora hay poco tiempo, pero en poca palabras hay una guerra Jake, la interminable batalla de la Luz contra la Oscuridad esta tomando nuevo brios- dijo muy seria la anciana.
-¿y yo estoy aquí escuchando por que...?- el tono de Jake ya no demostraba cortesía si no mas bien molestia.
-Jake, eres una pieza decisiva en esta Guerra, tienes que ayudarnos- dijo la anciana.
La expresion de Jake era de asombro pero no estaba emocionado, sino que no entendia nada, todo esto tan derepente y la calma de la anciana. Incluso se había olvidado que casi lo asesina su propio hermano.
-Espeeere un segundo- dijo ya batante molesto Jake -primero llega usted de la nada, se aprece en mi casa sin siquiera conocerme, ¿me dice que es un alma de luz? y como si fuera poco hay una guerra, ¿y cuando empezó la batalla?, yo no he visto nada y además, ¡¿Que yo soy pieza decisiva cual maldito peon en un juego de ajedrez ?!, ¡¿QUIEN PUEDE SIQUIERA ENTENDER O CREER SEMEJANTE LOCURA?!- dijo Jake ya sin poder contener todo lo que tenía guardado hace rato.
-Pues tu deberás- dijo la anciana que no se había inmutado una sola milésima -si es que quieres ver a tu hermano con vida otra vez- la cara de la anciana no reflejaba nada, era como una profunda serenidad y seriedad ancestral.
Jake quedo atónito, si lo que decía esta anciana era cierto, pues estaba apostando su propia cordura contra la vida de su hermano. Era bastante ovbia la repuesta, pero esto despertaba aún más preguntas en la cabeza de Jake.
-Está bien, supondré que todo lo que dijo usted es cierto y la acompañaré- dijo Jake
-¡Estupendo!- vitoreo la anciana que ahora demostraba una jovialidad que casi parecía una niñita de jardín infantil.
-Pues vamos ahora y te explicaré todo en el camino- dijo muy contenta la anciana.
Pero de pronto alguien desde la entrada de la reja de la casa dijo.
-Jake, hermano querido- susurro la sombra quién no tenía la voz nada parecida a Sullivan, si no que más bien era una sibilante y tétrica voz parecida a la de una serpiente.
-¡Sullivan estas bien! que alegri...- Jake no puedo terminar la frase al ver que su hermano estaba demasiado distinto, tan oscuro y malvado que daba miedo solo dirijir la mirada a esos ojos rojos.
-Prepárate Jake- le dijo la sombra mayor y se abalanzó sobre Jake a tal velocidad que era casi imposible detener el ataque.
Pero en ese momento se oyó un disparo y al tiempo se vió un destello en el pequeño trozo de cemento que separaba a Jake de la sombra mayor, deteniendo así la fugaz embestida de la sombra.
Una furgoneta negra salió de la nada, dio un salto desde la calle dirijiéndose a la sombra mayor para atropellarla, incluso arrazando con las rejas de la casa de Jake.
Era como si la escena se hubiese detenido unos instantes y todo se viera lento. Jake ni siquiera se había podido mover y Galatea, la anciana era como si ni le importara todo ese alboroto.
Con una increíble habilidad superatlética, la sombra mayor dio un gran salto colocándose en el techo de la casa esquivando así cualquier daño.
-Ya terminaré esto otro dia Jake, no lo olvides, Rorak está a tu acecho- y con una gra risa maligna se fue saltando de techo en techo con una agilidad sobrehumana.
De la furgoneta salió una chica con traje de militar y una pistola semiautomática en la mano.
-Agente Arecelis de la DEFT para rescatarlo, Señor! - dijo la chica al tiempo que hacía un saludo militar.
Jake ahora si que no sabia que demonios estaba pasando y la anciana estaba aún ahí, tan campante como si nada hubiese pasado.
continuara...
