martes, 14 de octubre de 2008

[Capítulo 11] -Rorak y sus ambiciones- -Khayman, Cuerpo Sombrío Blanco-

Una sombra iba saltando de tejado en tejado, era silenciosa y fugaz, no emitía sonido alguno al pisar los techos. La figura era bastante alta y apenas visible en la densa oscuridad de la noche. Con sus veloces saltos parecía aproximarse a una vieja iglesia abandonada. Dio un gran salto desde el último techo hasta la abandonada capilla. La chaqueta de cuero que llevaba ondeó de forma casi romantica. Incorporandose por el esfuerzo, pero sin demostrar cansancio un farol cercano mostró la cara del sujeto. En su rostro se reflejaba una maldad absoluta, sus ojos eran rojos, inyectados de sangre y una socarrona sonrisa adornando sus facciones.

Pero la sombra que proyectaba este cuerpo era distinta. El sujeto era alto y bastante fornido, pero la sombra era casi como la de un niño, de unos 11 años... y esta sombra estaba cabizbaja y totalmente fuera de sí. Sullivan aun no salía del shock que le había causado perder su propio cuerpo.

En esas malignas facciones habitaba ahora Rorak y se dirigía a una vieja iglesia abandonada de la ciudad. Según los muchos relatos del lugar se decía que estaba maldita y quien entrase sería poseído por demonios malignos.

Rorak se tomó todas las molestias del caso para encontrar esta información, recorió bares de mala muerte y se robo uno que otro periódico. Pero había valido la pena el esfuerzo, solo al ver la vieja iglesia pudo sentir el poder malgino que emanaba. Despues de todo tenía los ojos de Sullivan que podían ver las emanaciones malignas de los Cuerpos Sombríos.

Rorak sonrió al ver la derruida iglesia, al parecer había sido quemada hasta los cimientos por furiosas personas alegando maldiciones y eventos extraños dentro de la iglesia. Y Rorak no los culpaba, cualquiera que estuviese mucho tiempo rondando por ahi empezaria a escuchar extrañas voces y gritos desgarradoramente tenebrosos. Era casi ovbio que ese lugar sería destruido.

Entró lentamente, como admirando tal destrucción. De una cosa no habia dudas, en ese lugar se respiraba un aire extraño, ponzoñoso, el olor de la maldad. Casi parecía que las sombras proyectadas por las ruinas susurraran cosas y que te estuvieran mirando.

De pronto las sombras comenzaron a materializarse y a tomar forma...una... dos... cinco... diez!, las sombras se arremolinaban rápidamente y se empezaban a formar figuras corporeas, pero esos no eran humanos.

Curiosamente todas rodearon a Rorak en una actitud hostil. Cada sombra comenzó a materializar en sus extremidades sus armas correspondientes, ballestas, lanzas, cuchillas, puñales, incluso una simple barra larga y cilindrica.

- Hey, hey... calma, ¿esta es manera de recibir a uno de los suyos?, jejeje, no puedo creerlo, han perdido los modales chicos- Rorak se demostraba demasiado confiado de sí mismo y por como hablaba con ellos, les conocía.

De pronto desde el area del altar de la iglesia, donde sutilmente habia una mayor concentración de oscuridad, salió otro de estos Cuerpos oscuros, pero muy distino a los demás.

Era completamente blanco y sin rostro, solo dos partes hundias formando una especie de cuencas en vez de ojos. Se le veía muy corporeo, casi como si tuviera un cuerpo humano, se podian apreciar sus músculos en brazos, piernas y torso. Cabe mencionar que el resto de sus compañeron no eran corporeos, es decir, se podían ver y distinguir, podían atacar y desgarrar la piel, pero no tenían cuerpos, solo eran gran cantidad de materia sombría condensada. Caminaba ligeramente encorvado y con una parsimonia diabólica. Esto sorprendió enormemente a Rorak, quien sabía que la única forma de adquirir un cuerpo era robandolo de un humano.

-¿Eh...?, no es posible... ¡MALDITO! ¿COMO ES QUE TU TIENES CUERPO? - le gritó maldiciendolo furiosamente.

Rorak no lo creía... después de todo el trabajo que le tomó averiguar como tener un cuerpo propio. Arrastrandose entre los lugares mas sucios y desconocidos del reino oscuro, al ver a este sujeto con un cuerpo de tan buena calidad, su orgullo no pudo soportarlo.

-Veráz mi apreziado Rorak... - el acento del Cuerpo sombrio blanco estaba cargado de malicia - no deberiaz eztar tan enojado, dezpues de todo... TU TAMPOCO NOZ REVELAZTE NADA AL REZPECTO DE COMO ZALIR DE EZE HORRIBLE LUGAR! - una boca blanca se abrió en esa cara sin rostro de una forma grotesca gritando enardecidamente contra su compatriota sombrio.

-Luego de que obtuvizte la zecreta informazión de como adquirir un preziozo cuerpo... dezaparecizte, te ezfumazte ¡POR COMPLETO!... algo muy curiozo para una zombra, ¿no crezz?- la voz siseante no dejaba de estar cargada de un odioso rencor. Despues de todo, ¿como podia desaparecer algo que no existía? y que ademas estaba sujeto y sellado a un mundo con reglas muy particulares.

-¡JA! Como si fuera a decirtelo... despues de todo lo que tuve que pasar por ello, no me tomes por estúpido Khayman - Rorak lo miraba desafiante e irritado, aunque también muy en su interior sintió celos por el cuerpo que había logrado obtener Khayman.

-Azi que zabez mi nombre, muy bien Rorak, pero recuerda que yo zé el tuyo también... azí, que mejor te vaz con cuidado, no queremoz un regeo de zangre inútil OTRA VEZ, ¿no?- Khayman tenía el conocimiento necesario para destruir a Rorak, pero sabía lo tenaz que era, y ya que al fin tenía un cuerpo no se iba a arriesgar a una pelea innecesaria.

-Y por favor, ahora zimplemente llamame K' yo te llamare R', en zeñal de amiztad, ¿que me dizez... R'?- A Khayman no le convenía que otros supieran su nombre, y además Rorak era un muy viejo conocido de él (unos 500 años) no habia mucho que perder con eso.

-Grrr... !Esta bien!... malnacido... que nuestra amistad se afiance K'- Luego de haber dicho esto hizo una reverencia, la cual era una seña de gran confianza y displicencia, era casi como hacer una promesa. Khayman le respndió con una encorvada reverencia tambien. Rorak sabía muy bien que Khayman era capaz de todo y además, esto tambien le convenía, los nombres tienen poder y no deseaba otro enemigo innecesario.

-Entonzez, ¿que te ha traido hazta mi humilde morada, R'?- Khayman no tenía idea de lo que pensaba Rorak, nunca lo sabía, para él Rorak era una de las sombras mas perspicaces y astutas que jamas habia conocido, y en 500 años de vagaje por el mundo conoces a muchas sombras. Asi que de cierta manera sentía un macabro respeto hacia el, despues de todo, había podido hacerse de un cuerpo humano, y quien sabe de que clase de humano... Rorak no ataca al azar.

También había demostrado ser un excelente lider en una de las tantas guerras de Arahdia, aún recordaba su fiereza, su crueldad y por sobretodo su gran mente e intelecto.

Todas estas ideas rondaban por la cabeza de Khayman a una velocidad impresionante y no sabía en que iba a acabar todo esto. Pero claro, su semblante no reflejaba ninguna emoción.

-¿Así que no me quieres cerca eh?, je... te debe inquietar que ande por estos lugares, ¿cierto K'?- Rorak le sonrio muy ampliamente, pero por alguna razón no parecía una sonrisa de amigos.

-Veo que no te ezcapan los detallez R', es zierto, me inquieta... pero no me preocupa- Khayman estaba realmente asombrado, ese cuerpo le debía transmitir muy bien las emociones de la gente y con un Cuerpo Sombío como Rorak dentro de él... Khayman no quiso imaginar más.

-Iré al grano K'... despues de todo así ambos ganamos, jeje- Rorak tenía la certeza de que estaba en superioridad y lo iba a demostrar. Aun así estaba rodeado de Cuerpos sombríos en actitud hostil, pero varios ya sólo se encontraban atentos y menos hostiles.

-Verás, este cuerpo posee una gran vista, y... otra habilidades, jeje. Pero sus reflejos no son del todo veloces, y la influencia que puedo ejercer sobre esta carne mortal, tiene sus limites, ¿me sigues?- en esta última pregunta Rorak intentó que sonara lo mas despreciativa posible, casi como hablandole a un perro sucio.

-¿Que ez lo que quierez?- Khayman no se amedrentó ni se dejo llevar por sus juegos, solo le daría lo que quería... pero a cambio de algo.

-Escencia roja, se hablaba mucho de ella en los barrios bajos, donde se realizaban peleas ilegales. He oido que se puede aplicar directamente en los ojos, subiendo descomunalemente la fuerza del sujeto y otorga unos reflejos superhumanos, pero tu debes saber de estas cosas, ¿no pequeño K'?- nuevamente el tono final fue despectivo. Rorak no había acudido a Khayman por simple casualidad, lo único imprevisto de su visita, fue el nuevo cuerpo blanco que casi brillaba en toda esa oscuridad. Por alguna razón ese color... no le gustaba para nada.

-De acuerdo R'... pero a cambio quiero informazión- Khayman no cedería ante nada e irse con las manos vacías no era su estilo. Además para Khayman no había nada mas valioso que la información sea cual sea.

-Trato hecho. Tu y tu gusto por la información, ¿no?. Aún recuerdo en aquella batalla cuando estuviste torturando por más de una semana a uno del bando enemigo solo por saber cual era la edad del lider rival, jajaja, que días, ¿no te parece K'?- Rorak no dejaba de usar una actitud insultante, sobretodo al decir K.

-Zi, eran tiempoz máz zencilloz- Khayman sabía que si perdía el control nada bueno ganaría, pero la garganta de Rorak se veía cada vez mas tentadora, y deseaba atravezarla con sus propias manos. Pero, se asombró al saber que Rorak aún recordaba aquell día y aquel evento, tambíen Khayman recordó que la edad de aquel líder no le fue de gran ventaja estratégica, pero para él, era todo. -Pero ezta vez... tendré algo util. Quiero que me dez el nombre del general de la DEFT- estas últimas palabaras y sisiantes palabras golpearon a Rorak donde difícilmente alguien logra golpearlo, su orgullo.

En la mente de Rorak sucedieron muchas preguntas, todas estas sin afectar por cumpleto su semblante ni sus emociones. -¿Como es que Khayman sabe de la DEFT?, ¿que querrá del general?, ¿no será que acaba de descubrir tras lo que ando buscando?, no... no puede ser, no he revelado nada, ni en mi actitud ni en mis actos... ¿QUE SABE KHAYMAN QUE YO NO?... no debo retroceder ahora, necesito aquella Escencia Roja...-

Solo transcurrieron centécimas de segundo, antes de que Rorak volviera a hablar, por supuesto, no se mostró ningun flaqueo en su mirar. Su actitud era la misma.

-¿Solo eso?, ¡JAJAJA! No has cambiado en todos estos años K', jajaja- Rorak cuido que esta risa fuera lo mas despreciable y despectiva posible, así no habría sospechas... y su plan funcionaría. -Esta bien, es todo tuyo... El nombre del general de la DEFT es Aarón Wakeman y no diré nada más- Rorak no quería dar mas detalles de los que debía.

-Muy bien... Aarón, recordaré eze nombre... ahora aquí tienes, en esta carpeta encontraráz toda la informazción del traficante de Ezencia Roja- Khayman simplemente alzó la mano, y se materializó en ella una sencilla carpeta roja.

-Excelente K'. Quedamos a mano, jeje. Ahora me marcho, tengo algo de prisa- Rorak disfraz{o su poca ansiedad con estas palabras. Khayman no notó nada de esto.

Rorak se acercó a Khayman y tomó la carpeta con cuidado, casi con reverencia, entonces retrocedió unos pasos y le dedicó una reverencia de despedida cargada de ironía. Khayman tambien le hizo una reverencia, sencilla pero se advirtáa en ella una amenaza.

Rorak giró en derredor para ver a los demas Cuerpos Sombríos que aun reondaban por ahí, los pocos que escucharon la conversación eran los más aguerridos, y la gran mayoria vagaba en la distancia obvservando muy disimuladamente. A estos aguerridos Cuerpos Sombríos Rorak les dedicó una malvada sonrisa... que si era una amenaza.

Sullivan que por ahora se encontraba atado a la sombra de Rorak, seguía fuera de sí... pero escuchaba y recordaba sin saberlo...Khayman...Rorak...nombres...poder... DEFT...General Aarón...Escencia roja... fueron estas y otras palabras las que se almacenarón en el subconciente de Sullivan, quien absorto seguía donde fuera que iba a Rorak, en su sombra.

Khayman vio alejarse a Rorak y hasta que ya no sintió mas su presencia, y se sintió seguro, volvió a sus asuntos. Dio media vuelta y se volvió al derruido altar, tomo una pequeña gema que estaba entre los escombros y debajo de una baldosa suelta. Dijo una sola palabra y se materializó una carpeta blanca en sus manos, en la otra mano se materializó un lapiz.

Tomó la carpeta y le escribio en la tapa con letras grandes, cursivas y elegantes "AARÓN WAKEMAN". Luego la abrió, en ella se encontraban varios papeles, un afiche publicitario, y una foto... era la foto de un hombre calvo, de cara muy seria, pero de ojos bondadosos. Y el afiche era una publicidad, publicidad de la DEFT.

-¿Azi que cambiar el mundo?... No ezperez lograr mucho, hermano- Khayman miraba con sus vacias cuencas inexpresivas la foto mientras continuaba escribiendo en las hojas de la carpeta blanca.

continuara...

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