domingo, 29 de abril de 2012

Cosas raras

Acabo de preguntarme a mi mismo por qué dejé de escribir.
Mi cabeza gritó mil cosas a la vez.

Recordé el por qué.
Hay tanto por escribir.

¿A alguien le importa?
(A la historia)

¿Alguien lo verá, opinará, le molestará, gustará, causará reacción?
(Si, quizá no, quizá si, quizá no, ¿tanto te importa?)

Hace mucho me di cuenta que me gusta la atención, pero es un defecto, más bien una manía, algo que no es muy agradable (y la cantidad de atención que quiero es... gargantuesca)

Escribir por escribir.
(¿por qué no?).

Escribir para ti.
(hmmm... mejor aún).

Quiero mejorar mi escritura, necesito opiniones, necesito escribir más y que se vea más, quiero mejorar.
(Quieres escribir mejor).

(¿Para que mejorar, por qué quieres mejorar?)
Me sentiría mejor conmigo mismo, como si hubiera avanzado, podría hacerlo con más propiedad, soltura, ligereza, agudeza y hasta sería elegante. Sería lindo. Me siento feliz al escribir y me sentiría más feliz de saber que mi escritura provocó algo, que remeció una fibra de tu ser, que te inspiró, atemorizó, hizo feliz, te identificaste, o sencillamente te gustó.

Me hace feliz.
(Eso quiere decir que ahora mismo no te hace lo suficientemente feliz escribir solo por escribir, quieres más. Anhelas.)

Anhelo.
Un anhelo... vaya. [Si me conocieran como me conozco a mi mismo sabrían lo difícil que es encontrar un anhelo para mí]

-Ahora la mente de Pedro comienza cíclicamente a analizar este deseo, a preguntarse un "por qué", un "para que", un "que hago ahora", un "será útil", un "importará", un "es realmente lo que quiero". Cuestionará y cuestionará este anhelo, para saber si es real o no, pero no llegará a la conclusión, solo lo cuestionará. Lo hace por costumbre y no por que quiera destruir su anhelo, que es lo que siempre le pasa con sus anhelos, hasta los más pequeños. Costumbre de la que ahora mismo, está más consciente. Mala costumbre que ahora ve, en estas palabras-

No... sé que pensar de mi ya... no sé que rescatar del viejo yo, no sé si destruir todo y empezar de cero (otra vez), no sé... muchas cosas.

Pero sé que debo tener anhelos, sueños.

Esperanza.

Intentaré no abatirme a mi mismo. Trataré de pedir más ayuda (en lo que deba pedirla). Y de regar un Anhelo, puede que florezca y me de frutos, vete tu a saber. Cosas más raras se han visto.

Dedicado

(Luego de la entrada anterior, Pedro, se sintió obligado -pero feliz, ya que no es una obligación propiamente tal, menos por este medio- consigo mismo a expresar aquello que tiene atrapado entre la cabeza y el corazón.)

¿Has pensado en como sueñan los ciegos?
Si, si, yo también.

Algunos dicen que sueñan con sus otros sentidos. Imagínate soñar un aroma único, o sentir una textura imposible. Pues, si vemos sitios y lugares que jamás hemos visitado, experimentado sensaciones que jamás hemos vivido, ¿te imaginas lo que sería oler cosas jamás olidas, o sentir las nunca sentidas?

Ciegos.

Quizá sean más felices.

Quizás.

Sin embargo, otras cegueras son peores. Mucho peores.

Aquellas que no ven lo que realmente hay que ver. Aquellas que ven lo que quieren ver. Aquellas cegueras que transforman lo real, en algo imaginario. Evadiendo el mundo. Transformándolo. Mal interpretándolo.

Por que es más fácil eso, que darte cuenta que estás equivocado. Profundamente equivocado.
He estado ahí, he estado en esa negrura. La ceguera de la felicidad. Y no es fácil salir de ahí.
Pero no me malentiendan, incentivo a la búsqueda de la felicidad, a la verdadera, no aquella que te ciega y te priva de la libertad.
Libertad ante todo. Libertad de todo... sobretodo de ti mismo. (En mi opinión, claro).

Se hiere el orgullo, la persona, el ego, cuando vas y sueltas lo siguiente: Tu vida es un error. Todas las decisiones que has tomado en tu vida para formarte como persona, están mal. Cambia. Crece.

El individuo no sabe que hacer ni como reaccionar ¿y que hace? Se enoja.

Niega.

Es lo más sencillo. Yo lo hice.
Solo lo hice al principio.

Luego, cuestioné, pensé, traté de ir un poco más allá (cosa que según me dicen, es algo raro en nuestra querida y amada raza humana).

Y entendí.

Era cierto. Es cierto.

Error. Error tras error. Errores invisibles. Errores mudos. Errores de errores de errores que creías que eran aciertos. Y te frustras. Y lloras. Y desesperas. Luego vuelves a negar, te hieres, te indignas. Pero no contigo, no, tu hiciste todo bien, tu sabías perfectamente que hacer y cómo, incluso te decías a ti mismo que te equivocabas (quizá en cosas pequeñas) todos los días, para así "crecer".

Pero no.
Sabes que no.

Una vez abres los ojos, no hay vuelta atrás.

Es... interesante todo el asuntillo, más, a mi pesar, he de admitir que siento mucha pena (no se malentienda con lástima, por favor) por aquellos que no ven.
Es una pena real, una pena visceral, tangible, real y duradera. Por que sigues viendo, ya abiertos los ojos no se cierran.

Ves.

¿Y que ves, te preguntarás?

Ves otras personas en idénticas cárceles que aquel día tu llamaste hogar. Cárceles hechas de felicidad, de mentiras. Con barrotes de cuentos chinos y candados de "no-no-esto es así". Cómodas. Amigables. Monstruos de suave terciopelo con cálidas piscinas de sangre. Pero principalmente mentiras.
Auto engaños diseñados para no ver lo que sabes que está ahí. Y lo sabes, tú lo sabes, yo lo sabía, el mundo lo sabe.

Y eligen no ver.

Eligen negar.

No desean ver más allá.

Miedo.

Mentiras.

Miedo y mentiras.

Pena... ¿ya ven por qué no puede ser lástima, lo ven?
No... quizá no... pero si yo pude, sé que tu también.
A mi me obligaron. Me sacaron a palos de mi cárcel.

Espero no llegar a ese punto, por que además de costar mucho esfuerzo, no poseo (aún) la capacidad de golpear de ese modo. Me gustaría (de verdad que sí) tener esa habilidad, pero no es mi modo, no es mi aptitud.

Ahora debes creer dos cosas.
1.- Que si puedes ver.
2.- Que eres feliz.

De todo corazón y sin sarcasmo, ni envidia, espero que lo seas.
Pero yo te ví, vi más allá, un poco más allá quizá incluso de lo que tu mismo viste. Por que estuve ahí contigo como compañero de celda, aunque no hablamos mucho. Quizá sin las caretas ni mordazas nos hubiéramos entendido mejor. O de partida sin las vendas podríamos habernos visto.

Y cuando pude salir.

No vi felicidad en ti.

Yo terminé enamorándome de ti y sé que el sentimiento era (es) verdadero, estuvo ahí, te quise (te quiero), te vi en esa jaula e hice desesperadamente todo lo estaba a mi alcance para que te dieras cuenta.

De tu error.
De tu arrogancia.
De tu ceguera.

Tal vez no debí desesperar.
Debí ser más listo.
Más realista.
Mejor.
Te herí.
Y no me arrepiento.
Por que fue (es) real.
Todo fue (es) real.

No pudiste ver el cambio en mí, me seguías viendo tal cual. Pensaste que me disfracé, y que mis intenciones eran funestas, oscuras, malvadas, abyectas, perniciosas, como un puñal en la espalda.

Quebré una espada (amistad).
Intenté fundir la hoja y convertirla en amor.
Traté de liberarte con ese filo.

Y fallé.
No viste.
Lo hice todo mal.

Me ganó el corazón. Desesperé.

Si estas tu ahí afuera, tras la pantalla leyendo esto. Trata de salir. Por favor. Date cuenta del error en que estás. Te lo ruego, como padre, como hermano, como amigo, como madre... te lo ruego, por amor. No quiero que despiertes un día, 5 años más tarde, casado, 3 hijos, y digas: Esto es una mierda, ¿que hice yo para merecer esto?
Y no podrás ver, que hace 5 años atrás, fuiste tu mismo quién torneó esa bala, le inscribiste tu nombre y no le dejaste puesto el seguro a la pistola.

Sé honesto contigo mismo.

Brutalmente honesto.

Es un buen primer paso.

Te quiero (aún te quiero) y de verdad.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Léelo nuevamente si te hirió.
Hasta que entiendas.

Taza de café a las 3 de la mañana

Sentimientos encontrados, frases encontradas, palabras, recuerdos, rencores, traumas (traumas), una tras otra, una tras otra aparecen piezas de mi mismo, de mi persona, de mi cara, de mi corazón. Recuerdos Olvidados: Monstruos. Caretas (facetas). Persona.
Sigo encontrando muestras y más muestras de mi mismo, en los otros, en mí, en los libros, en las series, películas, amigos (amigos), vivencias, pensar, pensar, pensar, modificar actitud.

¿Yo real?, ¿cual yo real?
(Muchos. Todos. Ninguno-?-. No, Todos.)

Frenesí, locura, amor, desamor, enojo, ira, pereza, pereza, incomprensión, depresión, alivio, ánimos, más ánimos, amigos, familia, cambios, cambios, cambios.

Estoy cambiando.

Algo pasa.

Muros, barreras... algunos se disuelven, otros siguen creciendo, otros aparecen, otros se han derribado de golpe.
Caras, lugares, facetas, pensamientos.

Locura, siento una locura inmensa. Siento el Delirio. Una tormenta en mi interior. Ves el cielo y es negro. Ayer fue azul (a veces extrañas el azul). Luego es gris, rosa, magenta, café, amarillo, verde, rojo, rojo sangre, carmesí. Y no es el cielo, eres tú. (Y los recuerdos... y los recuerdos -viejos y nuevos, pero sobretodo nuevos-).

Se desata una tormenta. Aparece el sol. Se desatan dos tormentas. Cielo gris. Aparece el sol, no hay arco iris. Más tormentas. Tormentas. Tormentas. (¿Serán en un vaso de agua?).

¿Que pasa conmigo?
¿Que pasa onmigoc?
¿Que pasa mincogo?
¿Que pasa oncomig?

Sé que no es un Delirio real, sé que es una transición, pero a que, hacia donde, con quién, hacia quién, ¿dolerá, es bueno, llegará el día donde sepa por fin como soy realmente?

...realmente... (no quería escribir eso)
¿Como soy?

...
.....
.......

Sombras.Sombras.Sombras.Sombras.Sombras.Sombras.Sombras.Sombras.Sombras.Sombras.Sombras.Sombras.Sombras.Sombras.Sombras.Sombras.Sombras.Sombras.Sombras.Sombras.Sombras.Sombras.Sombras. (Pero de esas reales, no las de fantasías... de aquellas que se parecen a los monstruos).

Sé como soy (¿lo sabes?)

Mi cabeza no deja de hablar y hablar y hablar. ¿Que quieres de mí? (¿Que quieres TU de ti?)

Una vez creí saber lo que quería. Me enfoqué en ello, y el daño fue tremendo (nosabíaqueestabaequivocadonosabíanosabíanosabíanosabía -¿habrá predón?... si ¿habrá olvido?... jamás-).

¿Pero ahora?
¿Que quiero?

Sé cuantas cosas importan, CUANTAS COSAS IMPORTAN.
Ahora... ¿que haré?

No sé vivir así. (¡ESO ES!)
...¿eso es?...

Si. Es cierto. No sé vivir así, no se como ser así, no me siento yo (NO SOY YO)... y si... a la vez...
Cambio.

Estoy cambiando.

Las cosas cambian.

Las gente cambia.

Quien da las cosas por sentado es un necio.

Di tanto por sentado.

Hmmm...

Es cierto, no sé vivir así.
Pero puedo aprender a hacerlo, puedo intentarlo (¡PUEDO HACERLO!).
Sé que puedo, con la chispa, puedo hacerlo. (y es más importante)

Pero... ¿quieres?

Siento que no hay marcha atrás. Tanto por que en una parte (no sé cuan grande) si quiero. Una mayor parte, sabe que el cambio es irrefrenable.

He jodido vidas, pero mis sentimientos fueron honestos, aunque no mi actuar la verdad si soy fiel a los hechos.
Cambiaron. Mis sentimientos cambiaron. Mi Persona cambió.

Yo...

...yo...

...

Me siento optimista.


-Luego de pensarlo en los días, Pedro se dió cuenta que no parece realmente que es optimismo (pero SI lo es) así que hará una actualización de entrada, cosa jamás vista.-

¿Por que me siento optimista?
Quizá se pregunten.

Pues por que he aprendido de mi, de lo que soy, de como soy, de -lo que corresponde-, de la vida, dirían muchos.

Hubieron errores, si, hubieron desaciertos, malas jugadas, y atrocidades, pero no, junto a no arrepentirme siento que fue mejor todo así.

Cambié y es para mejor.

Y siento una chispa nueva, largo tiempo perdida en mí.

Amigos.

Familia.

Vida, llena de oportunidades.

¿Como no sentirse optimista?

He aprendido, y ahora soy algo más listo.
Más debo recordar que aún no termino por aprender, nunca jamás se termina, como dicen.

miércoles, 11 de abril de 2012

Míralo... desde otro punto de vista

Y se te ocurre un descabellado plan, algo que involucra perder mucho, o ganar mucho. Y de hecho, aunque pierdas mucho, alguien más que tú ganará más.

¿Por qué lo haces?, ¿por que lo arriesgas todo?

Por Amor.

Nadie te creerá, nadie sabrá nunca que fue así, y a nadie le importará por que las cartas ya fueron lanzadas y las apuestas están cerradas. Y perdí.

Salva a la princesa, obtén un beso. Pero está vez, la princesa estaba en otro castillo.
Nostalgia. Otra frase para disfrazar Tristeza.

Tal vez es mejor así. Solo espero que todo haya resultado, espero que al final alguien sea un poco más feliz que antes. Sueños tontos. Pesadillas hermosas. Adelante, continúe, no hay mucho que ver aquí, dice el maldito oficial de la cordura. No te le quedes dando muchas vueltas al asunto, o te volverás un poquito más loco.

Ojalá algún día las cosas cambien, aunque los sentimientos no mueren fácilmente. Aunque...

BBCMundo.com | Portada

-Datasheet-


Alquimistas del Diseño - Cuestionar, transmutar y diseñar

Komm, Süsser Tod

Komm, Süsser Tod