Entre a ducharme como todas las mañanas. Lleno de pereza increible mente poseido por las sabanas. El agua me despertara, me decia. Con los ojos cerrados y el agua tibia por todo mi cuerpo me senti totalmente relajado dentro de la ducha.
Depronto todo cambio, estaba de pie en una inteminable pieza blanca, solo el suelo y ante mi una gran puerta, era un blanco lugar. Inconciente sabia que aun estaba en la ducha, pero en mi mente todo era blanco, hasta donde la vista alcnazaba a ver.
Estire mi brazo para asir la manilla de la puerta, pero quede corto. Di un paso, quede a la distancia perfecta, estire mi brazo, tome la perilla y tire..... nada sucedio, la puerta no se movia. Tire mas fuerte y nada, segui y segui tirando, intente e intente, hasta que depronto me vi a mi mismo tirando de la manilla del agua fria intentando mover una gigante pared de ladrillos y ceramicas sujeta a las tuberias. Volvi a la realidad.
Pero te digo... en mi mente, esa puerta se abrio...
1 comentario:
Extraño relato, no comprendí muy bien de qué trataba... pero me gusta leerte jeje ^^
Me explicas cuando puedas a qué se refería tu relato, vale? ^^
Nos vemos, te mando un abrazo ;)
Clau ;D
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